Se recorren continuas, vagas olas
que apenas rompen blancas, solitarias
sobre playas desiertas, literarias.
Sonata del olvido entre las caracolas.
Una fuga de viento
se desliza sonora entre la piedra,
viejo puente de hiedra:
puerta de los espacios, confín de la existencia.
Gruta de una memoria
feraz de juventud aleatoria.
Territorio final hacia la eterna ausencia.