En turbias y frías tardes como esta
yo desespero.
Revuelvo entre las crines del viento
para destilar perfumes.
Largos campos, largas canas,
largos años que se agolpan.
Festival de lágrimas en incipiente invierno.
Yo desespero.
Estás lejos, más lejos que nunca,
entre paredes semidobladas.
Ya no sé de tu cabellera
y tus ojos son extrañas órbitas.
No hay rincones donde esconderse
donde yo desespero.
Menos las tibias luces todo es frío.
Estoy perdido.
Seguro que has llorado valentías
y te has calmado entre kilómetros.
Roto inclino mis hombros y respiro
mientras desespero.