Tomo bocado de tus muslos cada día. Aureolas rozan mis costillas y tiemblo cada día. Tiemblan tardíos moluscos como almendros en flor. Esta primavera que se yergue es quebradiza fuera de ti. Desvío sueños hacia tus caderas cada día. Labios envuelven mis mejillas y tiemblo cada día. Tiemblan secos los campos como luna menguante. Esta soledad va muy deprisa siguiendo desesperada tu estela. Ebrio me rodeo de tus manos cada día. Mis olas rompen en tus orillas y tiemblo cada día.