Yo quiero renacer desde los pétalos que adornan los campos y tumbarte en los barbechos para que no sean barbechos. Yo quiero la soledad de las soledades, princesas de la noche fría y escurrirte entre destellos de luz fugaz y oblicua. Yo quiero abrir la puerta de las bisagras parlantes y verte detrás con una tela cubriéndote el alma. Yo quiero olvidar los espejos que no me dejan llorar a boca abierta y quiero besarte los ojos y hacerte nudos en el pelo.